Autoestima para adolescentes
Autoestima = Éxito / Expectativa
La adolescencia y la Debilidad Emocional
Al llegar los años de la adolescencia, el joven sufre debilidad emocional.
Este período de la vida está marcado por una transición tumultuosa donde
las emociones son intensas y fluctuantes.
Nada le entusiasma. Todo lo encuentra aburrido y para que se ponga en
marcha necesita un fuerte estímulo exterior.
Esta falta de motivación y entusiasmo es común y puede ser desconcertante
tanto para el joven como para sus padres.
Expresándose en extremos
El joven, o queda anclado en sí mismo y le cuesta salir al mundo, o sale
al mundo con una autodeterminación desenfrenada.
En el primer caso, el adolescente puede volverse introvertido,
replegándose en su propio mundo interior, lo que dificulta su interacción
con el entorno social.
En el segundo caso, puede actuar impulsivamente y con exceso de confianza,
buscando probar su independencia de manera abrupta y a veces, temeraria.
Dificultades sexuales y relaciones de poder
De aquí pueden surgir dificultades sexuales, deseos de dominar o de ser
dominado para ser querido.
La confusión emocional y la búsqueda de identidad pueden manifestarse en
comportamientos extremos en las relaciones interpersonales y sexuales.
Estos comportamientos a menudo son intentos de afirmar su identidad o de
buscar aceptación y amor, aunque de maneras que pueden ser perjudiciales.
Impacto en la autoestima
Todo ello, ya sea por defecto o por exceso, debilita su autoestima.
La inseguridad y la falta de equilibrio emocional durante la adolescencia
privan al joven de la facultad de ser su propio apoyo.
De decidir él mismo y por sí mismo.
El joven necesita entonces, no de una autoridad fija sino de una autoridad
que en cada momento ha de renovarse a sí misma.
Búsqueda de autenticidad en el adulto
El joven busca la vivencia y la comprobación de que el adulto puede
reflejar la autenticidad que él está buscando en su interior.
La autenticidad del adulto actúa como un espejo en el que el joven puede
encontrar reflejada su propia búsqueda de identidad.
Y con ello, consolidar su autoestima.