Terapia focalizada en emociones
Céntrate en estar. Y no tanto, en ser.
Emoción y Sentimiento: Diferencias fundamentales
Creemos que sentir es sentir emociones. Pero, aparte de este creer sentir
emociones, hay un sentir que está movido por un sentimiento comprensible.
Las emociones y los sentimientos, aunque a menudo se confunden, tienen
naturalezas y funciones distintas en nuestra experiencia emocional.
La naturaleza de la Emoción
Una emoción es como la lluvia, viene dada. Las emociones surgen de manera
espontánea y a menudo son reacciones inmediatas a estímulos externos o
internos.
Están atadas al agrado y al desagrado, y son transitorias por naturaleza.
Una emoción solo se ve a sí misma, siendo una respuesta automática que no
contempla el contexto más amplio de la experiencia.
No es más que un cambio de tiempo, como el paso de una tormenta que ha de
despejar.
El proceso del Sentimiento
Un sentimiento es un edificio que construimos.
A diferencia de las emociones, los sentimientos son más duraderos y
complejos, formándose a través de la reflexión y la observación de
nuestras experiencias.
Una emoción solo se ve a sí misma, siendo una respuesta automática que no
contempla el contexto más amplio de la experiencia.
Un sentimiento encierra en sí mismo lo agradable y lo desagradable,
integrando ambas dimensiones en una comprensión más profunda de nuestras
vivencias.
Un sentimiento comprende lo que ve, permitiéndonos una percepción más
completa.
Un sentimiento proporciona refugio, estabilidad y consuelo para procesar y
comprender nuestra experiencia.
Más allá del agrado y desagrado
Comprender nuestro sentir es ir más allá de lo que nos
agrada o desagrada.
Alcanzar una verdadera comprensión. Trascender la dualidad.
Esto implica una introspección profunda y un reconocimiento de lo que no
se manifiesta a simple vista.
La trascendencia de la Importancia Personal
Comprender nuestro sentir es ir más allá de lo que nos
agrada o desagrada.
Dejar de centrarnos únicamente en nuestras propias percepciones y
necesidades inmediatas.
Ir más allá de lo simpático y de lo antipático y cultivar la empatía.